Gastroscopía
Consiste en la introducción de un tubo por la boca del paciente que permite la visualización directa de la parte alta del tubo digestivo (esófago, estómago y duodeno).
El gastroscopio es un tubo flexible, de menos de un centímetro de diámetro y una extensión de más de un metro.
Lleva incorporado una cámara que permite ver las imágenes en alta definición.
El tubo también lleva incorporado un canal de trabajo a través del cual podemos pasar una gran variedad de instrumental que nos permite tomar biopsias, cauterizar vasos sangrantes, extraer de cuerpos extraños, extirpar pólipos o dilatar el esófago.
La gastroscopía es una de las principales pruebas diagnósticas de enfermedades digestivas como son:
Gastritis agudas o crónicas
Esófago de Barrett
Ulceras gástricas o duodenales
Tumores de Papila
Estenosis de esófago
Infección por Helicobacter Pylori
Enfermedad Celiaca
Cancer Gástrico
Varices esofagicas por Cirrosis
Lesiones por Reflujo gastroesofágico
Hernia hiatal
Cancer de Esófago
Acalasia
Procedimiento
La gastroscopia puede hacerse tan solo con anestesia local en la garganta, o bien con sedación. No requiere de una preparación especial como en el caso de la colonoscopia, solo precisa estar en ayunas. No debe comer ni beber nada en las 6 horas previas al examen.
La exploración suele durar unos 5 minutos, o mas tiempo si se aplica algún tratamiento.
Puede ver o descargar la preparación y el consentimiento informado para la gastroscopia.